Porque corresponde a la misión e identidad institucional católica de servir a la comunidad regional; hace del estudiante protagonista de su aprendizaje y posibilita el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes que lo formarán como profesional competente.
Además, ayuda a construir una cultura de servicio a la sociedad, donde la reciprocidad de saberes, el diálogo intercultural y el reconocimiento de las diferencias se van constituyendo como un valor primordial.